jueves, 21 de abril de 2011

Tiempo

Sólo tú sabes cuánto te odio. Sólo tú me conoces porque eres el único con la paciencia suficiente para desnudar mis sentimientos. Tú eres el único directo, sincero. Tú me haces incluso más hipócrita aún. A ti, con todas mis ganas, a ti, te quiero muerto. Quiero que desaparezcas porque te quiero. Porque sin ti no tendría recuerdos. Porque te has aliado con el olvido y día a día, minuto a minuto, has contemplando mis errores, has disimulado mis cicatrices. Tú, que me observas desde la distancia, sin decir una palabra, te ríes en mi cara. Tú, astuto, inalcanzable, intocable, insoportable, te has encargado de burlar mis trabas, de saltar mis trampas, de colarte dentro de mí. En todo lo que pienso, en todo lo que me rodea, ahí estás tú siempre para encargarte de guardarlo en mi memoria. Y de nada sirve que pare el reloj, que adelante la hora o que te busque en el calendario. De nada sirve porque has jurado nunca irte. Te pido que me dejes sola, que te alejes, que te pares. Que no quiero que sigas midiéndolo todo, que lo dejes correr, que me dejes ser.
Apártate de mis secretos. Oculta mis temores. Prométeme que nunca dejarás que me enamore.

Segundos, minutos y horas

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Gracias por comentar. Siéntete libre de expresar lo que sientas, a fin de que pueda mejorar el contenido que publico en la web. ¿Quieres continuar una historia? Adelante, mi blog es tu blog.